Tras el diagnóstico inicial de los diferentes elementos que componen el contexto en el que se encuentra inmersa nuestra Escuela Infantil, vamos a definir las líneas generales de actuación pedagógica que nos servirán de elemento vertebrador para el desarrollo de nuestra actividad educativa.

• Optimizar todos los recursos a nuestro alcance para el desarrollo de todas las capacidades del alumnado.
• Priorizar la educación en valores (libertad, verdad, justicia, paz, igualdad, solidaridad, amistad, cooperación…), concienciando a los niños y niñas sobre la necesidad del respeto y los buenos modales en nuestras relaciones sociales, incluido el que traten de resolver los conflictos de manera pacífica y sin recurrir a la violencia.
• Fomentar el desarrollo del conocimiento de los hábitos necesarios para cuidar adecuadamente su cuerpo (higiene personal, alimentación, descanso, etc.) y a evitar aquellas situaciones que puedan resultar peligrosas para su salud (accidentes domésticos, prevención de enfermedades, mala alimentación, etc.). El progresivo desarrollo de estos hábitos irá reportando a los niños y a las niñas las herramientas necesarias para su bienestar y su adecuado crecimiento.
• Colaborar con las familias en el cuidado y desarrollo integral de los niños y niñas.
• Aumentar la participación de los padres y madres en la vida del centro a través de entrevistas, asistencia a reuniones colectivas, participación en todas aquellas actividades de aula en las que sea necesaria su colaboración…
• Crear un clima de trabajo, de cooperación, colaboración y coordinación entre todos los miembros que forman la comunidad educativa, conociendo y cumpliendo las normas de régimen interno y participando, todos, en la corresponsabilidad del buen funcionamiento del centro.
• Proporcionar una formación personalizada, que propicie una educación integral de conocimientos, destrezas y valores morales del alumnado, entendiendo la diversidad como un elemento esencial en el desarrollo personal de niños y niñas.

Para ello:
– Nuestra escuela está abierta a todos, sin discriminación de raza, religión, lengua o grupo social.

– Planificamos cuidadosamente la llegada del niño y de la niña al centro por primera vez, tanto por parte del docente como de la familia, para que su periodo de adaptación no resulte traumático.

– Procuramos que el niño o la niña sea capaz de identificarse con el medio sociocultural de su entorno, respetando y valorando el patrimonio cultural.

– Adoptamos un trato directo con nuestro alumnado y sus familias y nos proponemos la educación en valores y formación de actitudes como aspectos básicos del desarrollo integral de los niños y niñas.

– Realizamos una acción intensa de escucha, acogida, orientación y acompañamiento, especialmente con los que tienen más dificultades.

– Se coopera con las familias en la promoción del desarrollo armónico de los niños y niñas, en sus distintas dimensiones del desarrollo.

– Orientamos la educación de los niños y niñas hacia su integración y participación en el entorno que le rodea, para que pueda participar algún día en la vida social con espíritu crítico.

– Fomentamos un clima de diálogo que favorezca la convivencia y la libre expresión sin prejuicios ni recelos.

– Los trabajadores y trabajadoras de la escuela, en su totalidad, tomamos consciencia de la responsabilidad que supone trabajar con niños y niñas de 0 a 3 años y de que, de una manera u otra, todos, influimos en su conducta y en su desarrollo.